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Un MunDo a lo Warhol

"My name is Andy Warhol and I just ate a burger".

Lo simple y lo grotesco de este mundo puede llegar a ser lo más bello y sofisticado.


No sé si esta frase seria pronunciada por Warhol, pero es lo que me produce a mí el ver sus obras. El grotesco color vivo, la magia de la cuatricromía y el gris debelador de la las sombras contrastando todo entre si y conformando una imagen cliché, eso es Wharol, una sopa en lata, una Monroe bella, sugerente y vulgar.


El concepto de belleza basado en el consumismo y en adoctrinamiento del común de la gente, demostró que bello es el mundo tal cual es, con sus cosas buenas y lo malo del mismo.

 

La figura humana, el poder y la personalidad son cosas que atrapan y ponen a ciertos hombres en lugares de intocables. Pero Warhol rompió con los esquemas y conecto el mundo del arte con lo que se vive en la calle.


Quizás si hoy estuviese vivo, hubiese realizado una exposición inspirada en las millones de fotos de gente común en sus baños (la cual yo me incluyo)


Es tan simple  el ser humano, que aunque este rodeado de poder y brille por sus meritos, denota en el toda vulnerabilidad al realizar cualquier acto perteneciente de la naturaleza humana. El sugestivo y sublime beso, el carnal acto sexual y hasta el comer una hamburguesa muestra en cada hombre sus vestigios de mortalidad.

En un fondo gris, representante de la era industrial y sobre el negro aglomerado de la madera de una mesa, en representación de la modificación de la naturaleza, ahí se encuentra  Warhol.


El maestro creador saca de una  temporal bolsa de papel, una caja de cartón de las que contienen hamburguesas en su interior y esta precisamente no era la excepción. Será que en ese pequeño universo contenido en la caja de cartón, se representara la cadena de producción, la famosa división del trabajo. Pensar en todas esas manos interventoras, desde empresarios, campesinos y criadores de vacas, frigoríficos, empacadoras, la industria de hornos, las financieras, el joven universitario que trabaja en la casa de hamburguesas para pagar sus estudios. Si, es impresionante y es brillante, el darse cuenta que todo el mundo cabe en una hamburguesa.   

 

Por tres minutos vemos como Andy Warhol como una hamburguesa. Y son tantos los mensajes y significados que podemos tomar de ahí. Una celebridad como él haciendo al tan común, eso resalta la igual de todos los hombres en ciertas acciones. 

 El mundo cabe en una hamburguesa, la pérdida de identidad, el progreso y la vulgaridad. Miles de ideas corren por la mente cuando se ve ese video, y luego de unos cuantos segundos de intriga, esperando oír la frase reveladora, él solo dice: “Soy Andy Warhol y me acabo de comer una hamburguesa”.

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